Este título es una pregunta con una clara respuesta
Veo constantemente como acusan a algunas mujeres de ser feministas, como si de algo malo se tratara. Así lo reflejo en mis artículos con cierta frecuencia.
Insisto: el feminismo busca la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres. Es decir, entre seres humanos. No el poder de la mujer por encima del hombre, que sería igual de injusto.
Es la mayor injusticia aceptada por hombres y también mujeres, a lo largo de la historia.
Las mujeres que quieren seguir defendiendo estos argumentos continúan cometiendo una injusticia contra una enorme cantidad de personas en el mundo. Millones de mujeres y sobre todo niñas se ven puestas en juicio, como si fueran las causantes de este caos humano que perpetuamos mirando siempre hacia otro lado.
Nos podría pasar a cualquiera. La violencia, el egoísmo, la avaricia, la necesidad de demostrar que los tienen ¿bien puestos?, y tantas cosas destructivas, permite que esto nunca cese y en especial en algunos lugares de este planeta, que creemos desarrollado.
¿Acaso queremos más a los hombres que a las mujeres? ¿tiene sentido que la mitad de la población mundial tenga menos derechos por haber tenido órganos reproductivos?
¿quizás se tema a las mujeres por el solo hecho de serlo? ¿no ha demostrado ya suficientemente el ser humano, a lo largo de la historia, que tiene una enorme capacidad de generar guerras y desigualdades entre sus semejantes.
Veo y escucho las noticias aterradoras sobre lo que está ocurriendo en Afganistán.
No quisiera ser ninguno de ellos. Ni los soldados que fueron allí por ganarse un sueldo, ni los políticos que hacen lo posible por parecer unos valientes, ni las mujeres o niñas que no tienen escapatoria, ni siquiera los Talibanes que tienen que demostrar su poder.
Ninguno de ellos es feliz. Es imposible que lo sean.
Injusticia documentada
He escogido este trozo de la Wikipedia y lo copio literal. Porque me parece digno de leer tal y como está y os invito a leerlo:
“Afganistán es considerado el país más peligroso del mundo para las mujeres. Además de la pobreza y la corrupción, Afganistán es el país más peligroso donde pueda vivir una mujer si se toman en cuenta otros factores como la salud, la violencia sexual y no sexual, la violencia doméstica y la discriminación económica.
El índice de mortalidad materna es de 1 cada 11 partos, el 87 % de las mujeres son analfabetas y hasta el 80 % padecen matrimonios forzados.
Las mujeres no tienen acceso a servicios sanitarios básicos, ni a recursos financieros y carecen de libertad para elegir pareja.
Según una encuesta realizada por la Thomson Reuters Foundation en 2011 y el International Rescue Comittee las mujeres corren mayor peligro por la falta de acceso a servicios médicos y la violencia de sus congéneres, que por las bombas y el mantenimiento de las hostilidades. La violación no está penada por la ley.
Durante el gobierno talibán las mujeres debieron taparse la cara para poder ver a un hombre que no es su marido o su hijo.
Para ello se cubren con el burca completo (pieza de tela que cubre la cabeza y deja solo una rejilla de tela para ver).
No pueden salir solas de casa. Ser azotadas públicamente es el castigo por mostrar los tobillos, usar tacones altos, lavar ropa en público, asomarse al balcón de su casa, viajar en taxi sin su tutor legal (padre, hermano o marido).
También son castigadas por apariciones públicas, ya sea en revistas, libros, televisión, radio, o incluso baños públicos, ir a reuniones donde haya varones extraños o estrechar la mano o tocar a un hombre que no sea su marido.
Las mujeres tenían prohibido estudiar (excepto la religión), trabajar, hacer tratos comerciales, usar maquillaje, pintarse las uñas, reírse en voz alta, vestirse con colores, ser fotografiadas o filmadas.
Los derechos constitucionales de las mujeres son avasallados continuamente y las mujeres que quieren dedicarse a la función pública o a la política son perseguidas y acosadas.
A pesar de que la nueva Constitución afgana de 2004 prohíbe cualquier tipo de discriminación y distinción entre los ciudadanos de Afganistán, se sancionan leyes inconstitucionales contra las mujeres, como la que las obliga a obedecer las exigencias sexuales de sus esposos y otorga a estos el derecho a retirar la manutención básica, incluyendo los alimentos, si ella se niega, o la que da la custodia de los hijos exclusivamente a los varones.
El 80 % de las mujeres sufre violencia doméstica, conducta que no está penada en Afganistán. Los cambios desde la caída del gobierno talibán son cosméticos.
Los cambios de la nueva constitución no son respetados y las mujeres continúan padeciendo los mismos problemas, a pesar de las supuestas mejoras legislativas.
El matrimonio forzado, de niñas menores de edad y, la violencia doméstica son prácticas muy extendidas y aceptadas.
Las mujeres víctimas de violencia sexual son encarceladas acusadas de crímenes contra la moral. Las mujeres que huyen de sus casas por malos tratos también son encarceladas.”
Esperando respuestas
Lo sé. Esto no se trata de hombres y mujeres. Se trata de la cultura y el modo de ¿resolver? los conflictos generados ¿por el ser humano?
En esta parte occidental del mundo hemos conseguido avances de conciencia social que en mi opinión es preferible.
Hoy mismo se han visto desbordados por la enorme cantidad de donaciones en España, que no saben ni dónde meter.
De esto es de lo único que puedo alegrarme. Algunas conciencias están sintiendo esto como un grave problema.
Ahora toca mover fichas y que esto se extienda por todas partes.
María Álvaro