Actualmente son muchas las entidades a nivel europeo que se han puesto manos a la obra con objetivos para reducir las diferencias socioeconómicas que aún quedan en nuestra sociedad.
El Instituto Europeo para la igualdad de género (EIGE) y Eurofound han publicado un informe basado en 5 parámetros: Trabajo, dinero, tiempo, poder y salud.
Concluyen que, en la última década, el avance ha sido lento en general en la Unión europea, en parte por las diferencias entre los distintos países.
Además, la crisis del covid-19 puede amenazar los logros conseguidos y aumentar las diferencias entre países, siendo imprescindible adoptar medidas específicas y legislación que dé impulso a la igualdad.
Buenas prácticas
La Dirección General de Estadística de la Comunidad de Madrid, ha elaborado un estudio denominado “Impacto socioeconómico de la covid-19 en las mujeres”, en el que analizan, entre otros, aspectos como: la salud y género, trabajadoras en primera línea, aspectos económicos y laborales, cuidados, violencias contra las mujeres, población en situación vulnerable, e impacto demográfico.
El informe “Cambiando la tendencia hacia la Igualdad”, concluye que 67 países no lograrán las metas propuestas para 2030.
En la Cámara de la Comunidad de Madrid se llevarán a cabo unas jornadas denominadas: “Buenas prácticas en gestión de la diversidad sexual en el ámbito empresarial”.
Se incorporan acciones formativas, informativas y de sensibilización para la adecuada gestión en el ámbito organizacional de la diversidad y la inclusión del colectivo LGTBI, con el fin de lograr un tratamiento objetivo y estratégico del talento no influido por la identidad, expresión de género y orientación sexual de las personas.
Conocimientos y conciencia
Es necesario que las empresas tomen conciencia de la importancia de ampliar conocimientos en materia de igualdad, identificar brechas de género en el ámbito laboral y conocer medidas para la prevención y actuación.
Por otro lado, El Instituto de las Mujeres (Ministerio de Igualdad), la Universidad Autónoma de Madrid con la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, han planteado en su “Foro de Debate sobre el empleo de la mujer en el siglo XXI” un resumen sobre el liderazgo femenino:
El liderazgo cuenta con unos rasgos principalmente importantes
Empático, abierto y creativo, basado en la acumulación de capital relacional, primando en trabajo en equipo, buscando compromiso y consenso, y con gran capacidad de trabajo y constancia.
Durante la pandemia han cambiado las circunstancias
Nuevas necesidades de dirección de equipos, las posibilidades reales de conciliación, gestión de nuevos espacios, roles de trabajo y actividades, se ha ganado flexibilidad, se han asumido nuevas cargas, se ha potenciado la economía de los cuidados.
Las organizaciones para ser más resilientes han de apoyarse en unos valores
Inteligencia emocional, empatía, capital relacional, creatividad, resolución de conflictos, búsqueda de consenso, toma de decisiones rápida.
El teletrabajo ha variado al liderazgo
Mayor flexibilidad, mayor aprovechamiento del tiempo, posibilidad de conciliación laboral y familiar, incremento de las actividades derivadas de la economía de los cuidados, falta de herramientas para la gestión del cambio que supone el teletrabajo.
Las barreras han cambiado
Hay nuevas cargas familiares al estar más tiempo en casa con nuevas competencias tecnológicas, se abre un nuevo mundo de posibilidades para las mujeres que estaban acostumbradas a no salir de su área de confort, pero los techos continúan sobre las mujeres.
Desde marzo del próximo año será obligatoria la implantación de los Planes de Igualdad en empresas de más de 50 trabajadores.
Por ello, nos ponemos manos a la obra desde Netcultura, Mcgestión y Grupo Amarta con la imprescindible colaboración de la Fundación CEPAIM que nos da las herramientas para llevarlo a cabo.
Queremos poner luz en la importancia que tiene la implantación de estos Planes, a aquellas empresas que, no estando obligadas, no tendrían acceso a determinadas ayudas de no hacerlo.
Implanta un Plan y benefíciate.
María Álvaro