Las situaciones que cada uno de nosotros interpretamos como estresantes, elevan nuestros niveles de cortisol. Sin embargo, el cortisol es esencial para una buena calidad de vida.
La hormona del estrés, también conocida como Cortisol, actúa como neurotransmisor en nuestro cerebro. La liberación de esta hormona en nuestro cuerpo está controlada por el hipotálamo, y se realiza en respuesta a situaciones de estrés y a un nivel bajo de glucorticoides en la sangre. Además, produce un aumento de azúcar en la sangre, que suprime el sistema inmunitario y disminuye la formación del hueso.
Sin embargo, no todo el cortisol es malo. Nuestro cuerpo tiene y necesita un nivel mínimo de cortisol para el correcto funcionamiento diario.
El cortisol tiene una relación inversa con todas las hormonas anabólicas del cuerpo, desde la testosterona hasta la hormona del crecimiento. De ahí, que compita con la testosterona por el colesterol. En altas dosis es extremadamente malo para el organismo y los niveles de testosterona de su cuerpo. Incluso puede descomponer el tejido muscular.
Las situaciones que cada uno de nosotros interpretamos como estresantes, elevan nuestros niveles de cortisol. Sin embargo, el cortisol es esencial para una buena calidad de vida. ¿Por qué? Tener un nivel basal medio y equilibrado de cortisol en nuestro organismo nos ayuda durante el día a mantenernos despiertos y activos, siendo un nivel moderado fundamental para el bienestar humano.
Por lo tanto, si los niveles de cortisol son óptimos, nos vamos a sentir mentalmente fuertes y motivados. Si, por el contrario, son bajos, vamos a sentirnos confundidos, fatigados y apáticos. Por eso, es muy importante regular el estrés.
Jorge Martín.